
Barcelona posee uno de los puertos más importantes del Mediterráneo, que representa un punto de partida para mucha rutas de navegación, y playas que permiten pasar un día en el mar sin tener que salir de la ciudad. La esencia marítima de Barcelona se refleja también en el clima mediterráneo, con temperaturas suaves en invierno y muy cálidas en verano, que permiten disfrutar del sol y de paseos al aire libre durante todo el año.